Esperanza Aguirre y Ana Botella dicen que sí. Que es un lujo eso de coger el metro o el autobús para ir a trabajar y que, por eso, tenemos que pagar más. Uno/a pensaría que, hasta la fecha, el transporte público lo pagaba la Presidenta Regional de su propio bolsillo y claro, no tenía ni para comer. Pero no, la realidad es que siempre ha sido costeado con los impuestos y con las tarifas que hemos pagado entre todos y todas y que ella lo único que ha hecho ha sido inaugurar las estaciones con los amiguetes de las constructoras. Eso para empezar.
Y, hombre, lujo lo que se dice lujo es irse de crucero por las Islas Caimán. Lujo es el pastón que se ha llevado Rato de Bankia indemnizado por dejarla en la ruina o ganar la millonada que gana el Rey por no trabajar. Pero no calificaría precisamente de lujazo eso de tener que coger el metro para recorrer la ciudad e ir a trabajar. Porque no hay que ser muy listo/a para saber que quien usa mayoritariamente el transporte público son los trabajadores/as y los estudiantes madrileños. Ahora, encima, pretenden recortar el horario nocturno. Pues nada, trabajadores/as con jornada nocturna que inviertan “lo ganado” en taxis diarios!
Es a las mayorías sociales a las que va dirigida esta exorbitada subida del transporte. Precisamente, se pretende asfixiar a la clase trabajadora pese a no haber generado la crisis a la que nos han llevado estos políticos, banqueros y delincuentes de guante blanco. Es a la clase trabajadora a quien le afecta la subida del IRPF, la previsible subida del IVA (otra vez), los recortes en la Sanidad y en la Educación Pública, la abominable Reforma Laboral que nos va a llevar al absoluto esclavismo, la Reforma de las Pensiones por la que llegaremos a viejos como pobres de solemnidad (de aprobarla ya se encargó el PSOE), los desahucios a familias o el dramático paro.
No, la crisis no es igual para todos. No le afecta igual a la Iglesia a la que no se la recorta ni un “duro”, ni le afecta a los Bancos que nos están sangrando todo lo que pueden, ni le afecta al Monarca que se va a Botsuana a matar elefantes “estresado” por los 5 millones de parados. Y, para rematar la tomadura de pelo, se declara una Amnistía para los delincuentes fiscales que en vez de estar en la cárcel siguen en sus mansiones estafándonos a todos bajo el amparo de nuestro Gobierno. Ese que lo iba a arreglar todo. Es que nos lo explicaron mal, lo iban a arreglar todo para los ricos!!
Y mientras, nos cuentan el rollo de que no hay dinero suficiente para seguir manteniendo las tarifas del metro y el autobús que, por lo visto, eran más baratas que en otros países europeos. Otra vez se les escapa eso de contarnos que los franceses o los ingleses cobran el doble que los españoles. Y también se les olvida mencionar que Esperanza Aguirre suprimió hace un par de años el impuesto de Sucesiones, Patrimonio y Donaciones, o sea, los impuestos que mayoritariamente afectaban a las grandes rentas madrileñas y que, con esa medida, la Comunidad dejó de ingresar para los madrileños/as ,más de 2700 millones de euros. Recordemos que suben el metro y el autobús porque les faltan 270 millones!!!. O que desde 2008, Esperanza se ha gastado 100 millones de euros en publicitar que el “Metro de Madrid Vuela”. Seguramente porque cuesta mucho dinero informar a algún madrileño despistado que no se haya enterado de que en Madrid “existe el metro”.
Lo único cierto es que cuando se aprieta y se estrangula a las mayorías sociales, éstas tienden a rebelarse. Ellos lo saben y por eso quieren cambiar el Código Penal para reprimir cualquier atisbo de protesta. Pero quizá, los libros de historia terminen hablando de “Mariano el Breve” porque los pueblos de Europa empiezan a despertar y el nuestro, hará lo propio. La democracia no es un cheque en blanco para “aplastar” durante generaciones a un pueblo que es y debe ser soberano. Y este Gobierno, cualquier Gobierno, debe estar al servicio de su pueblo. Nunca consentiremos que sea al revés.
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