jueves, 16 de abril de 2015

HOY COMPROMETIÉNDOME A QUE LA FUNERARIA VUELVA A SER MUNICIPAL EN 2016 PARA ACABAR CON UNO DE LOS MAYORES ESCÁNDALOS DEL PP EN MADRID


La Funeraria dejará a partir de septiembre de 2016 de ser el lucrativo negocio de unos pocos para pasar a ser de nuevo de los madrileños y madrileñas”. Este es el compromiso expuesto hoy por la candidata de Izquierda Unida a la Alcaldía de Madrid, Raquel López, ante representantes de CGT de la empresa con quienes se ha reunido para intercambiar impresiones. La fecha es la que se marcó en su día para revertir la compañía en su totalidad al Ayuntamiento. “Y ahí se quedará, es decir, en el sitio del que nunca debió salir y que lo hizo para alumbrar uno de los mayores escándalos en la gestión del PP en Madrid; que ya es decir”.

López recordó que “mientras la empresa entraba en pérdidas, y con el consentimiento total del equipo de gobierno de Ana Botella, los altos directivos se han seguido subiendo el sueldo de manera grosera e impresentable”. Como ejemplo, los números rojos en 2012 se elevaron a tres millones y para este año, según las previsiones, estarán en torno a los dos millones de euros.

“Esto no ha sido obstáculo, apuntó López, para que los ochos altos cargos del grupo se repartieran un bote de casi 900.000 euros en 2013 y un año después se incrementaran en otros diez mil su salario hasta superar con creces los cien mil euros” (126.000 en concreto, bastante más de lo asignado, por ejemplo, a la alcaldesa). “Esto tiene que acabar e IU así lo exigirá”, concluyó la candidata.

El escándalo de Funeraria (denunciado por IU antes los tribunales) se remonta a 1992 cuando se inician los trámites previos a su privatización parcial. Pese a las advertencias de los técnicos municipales el entonces primer teniente de alcalde, Luís María Huete (que acabaría condenado por los tribunales), adjudicó la venta por cien pesetas del 49% de la compañía. Tan sólo unas semanas después a una empresa que, supuestamente, estaba en quiebra se le había condonado la deuda que tenía con el Ayuntamiento (más de 13 millones) y “se convertía en el chollo que ha sido”.


Tras numerosos episodios judiciales, tráficos de influencias, información privilegiada, etc, etc…. “es hora, concluye Raquel López, de que vuelva a sus propietarios verdaderos que son quienes han subvencionado a su pesar estas tropelías de unos cuantos aprovechados.

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